Un vivir, un sentir, un expresar colectivo heredado de generación en generación en un espacio determinado, es el Zulia en el alma de su gente, es eso que definimos como Zulianidad, título que recibe ese acto de vivir con orgullo, dignidad y modestia el nacer, ser adoptado, crecer y pertenecer a este lar venezolano.
Texto Madelaine cervantes Serna. Prensa Cultura LUZ
Zulianidad, manifestación de identidad que desde el año 2002 se conmemora cada 28 de enero como data manifiesta de la capacidad de autodeterminación del pueblo zuliano y referencia histórica a tal día en 1821, cuando el Zulia y sus provincias se declararon, libres e independientes de la colonia española, acción decisiva que consolidó el proceso de independencia de Venezuela.
Superando el estereotipo del mero alarde regionalista, al cumplirse 200 años de un momento histórico que definió a un pueblo, se hace imprescindible exaltar los principios éticos que distinguen al zuliano como ciudadano de una “patria chica” que contribuye a asentar las bases de la identidad venezolana. Ante momentos como el que atraviesa la sociedad mundial actual, el reconocimiento de expresiones de arraigo como la zulianidad, fundamentan procesos de pertenencia e identidad imprescindibles para el reconocimiento del otro, la validación del respeto y pertenencia para la sana evolución de las sociedades.
El Antropólogo Nemesio Montiel Fernández, profesor de la Universidad del Zulia, determina que la Zulianidad es entender que el Zulia es un mosaico étnico y mestizo, expresión de un proceso histórico propio, con múltiples manifestaciones culturales y civilizatorias. “En la diversa e intercultural personalidad del zuliano, destacan características que le hacen reconocible en cualquier parte del mundo por su marcado orgullo por lo que es y expresa: la fraternidad, solidaridad familiar y social, creaciones artísticas, científicas, laborales, académicas, intelectuales, populares, saberes, novedades gastronómicas, arquitectónicas, naturales, deportivas y mágico-religiosas. Elementos que le hacen un ser particular, distintivo, autonómico, plenamente consciente de la importancia de su espacio y su defensa casi que a ultranza, pero sin cerrarse a los cambios, globalización, modernidad y tecnología, manteniendo su identidad solidaria, negando así la transculturación, racismo, xenofobia y colonialismo”, enfatiza.
La zulianidad se ve reforzada además desde el punto de vista cultural, al respecto Librada Pocaterra, jefa del Departamento de Estudios Socio Antropológicos de la Dirección de Cultura de la Universidad del Zulia, destaca que “la herencia de las culturas marabina con la indígena y la afrodescendiente, con diversos aportes de otros pueblos del mundo, se manifiestan en un sincretismo cultural que se suma al significado de la zulianidad. Mezclas que afianzan nuestra identidad y nos representa como pueblos, moldeando nuestra forma de ser, modos de vida e idiosincrasia”.
Cuando la Zulianidad trasciende fronteras
No necesariamente para todo zuliano la celebración tiene que ver sólo con la exaltación de símbolos sino también con el sentir intrínseco de quienes más que habitar esta tierra han convivido y sido influenciados por su cultura, así lo considera Deglis López, Promotora Cultura de la Dirección de Cultura-LUZ.
Al realizar una consulta a zulianos residenciados fuera del país, respecto a qué elementos lo identificaban concretamente con la Zulianidad, López constató que la conexión no amerita relación estricta con la permanencia física en el terruño sino con la memoria cultural y enlace emocional con el mismo, que trasciende fronteras y se mantiene manifiesto en los zulianos que integran a la experiencia migratoria una real validación de los vínculos con su sociedad de origen. La tendencia de las respuestas se orientó hacia elementos simbólicos tangibles o intangibles, modelos de pertenencia hacia el gentilicio zuliano y venezolano, relevantes para mantener valores como la identidad e idiosincrasia en el específico contexto social, político y cultural de Venezuela.
Soy zuliano en el mundo:
Zulbert Marín, Periodista Cultural (Chile) Ser zuliano está en mi forma de ser, la alegría con la que enfrentamos lo difícil, en tener siempre presente a la familia, el amor por la gastronomía, mi fe en Dios y en la Chinita y el colorido de nuestro vestir. Siento que estar fuera de mi tierra no significa que esté perdiendo mi zulianidad, soy Zuliana, nacida en Cabimas. He evidenciado que incluso aunque hay muchos venezolanos, los zulianos somos otra cosa. Nuestra cultura nos ha dado fortalezas para afrontar retos al salir de nuestra tierra; ¡y todo con una sonrisa!
Jean Carlos González, Músico (EEUU) Me define como zuliano la convergencia de elementos identitarios en mi personalidad, asumir y emprender mi recorrido vital poniendo en práctica: El voceo, manera de hablar, única en el país, el humor, cátedra abierta exportable, la búsqueda permanente de ensanchar la familia considerando “primo” a cualquier persona con la que se comparte, el íntimo relacionamiento con la tierra. Las expresiones artísticas zulianas, la música y su indiscutible alcance es quizás un eslabón principal y sólido que permite la conexión de un zuliano con su -para siempre- amado y extrañado estado. El Zulia se muestra como un todo cultural en el mundo, y el zuliano, en capacidad de reconocerse venezolano, erige orgulloso su convicción regionalista, su amor por su estado y su raigambre.
Kenny Parra. Percusionista-docente en Música (Colombia) Trato de mantener la idiosincrasia y lo autóctono que nos exalta, no cambio mi forma de hablar, el habla coloquial del zuliano, escucho una gaita, un bambuco o un vals porque estoy muy identificado con mi música, seguimos preparando lo que nos gusta, los tumbarranchos, patacones, pabellón, mojito en coco, porque es nuestra raíz cultural, formación e identidad, sigo siendo yo, maracucho, zuliano y sobre todo venezolano. Tenemos peculiaridades y particularidades que hacen que llamemos la atención en el extranjero. Somos apegados a nuestras costumbres y mucho más dados a la amabilidad, al apoyo, a sacarnos el bocado de comida de la boca para el que lo necesite.
María José Sánchez Wilhelm. Artista Plástico (Italia): Soy zuliana porque tuve el privilegio de sentirme ligada y vivir en una región rica en todos los sentidos, lugar donde nací y crecí en familia, enmarcada a unos valores comunes al ser venezolano. Un zuliano lleva la fiesta a donde vaya, con la capacidad innata que tenemos de compartirlo todo y hacer sentir en casa, a quien es de casa donde somos nosotros los extranjeros. En la distancia se aprende a valorar aún más ese regalo de ser lo que somos, llevando un mensaje positivo, sentirnos orgullosos de la marea de talento que exportamos, demostrando que somos más que nuestras circunstancias, más que una crisis, que un virus, somos esa esperanza que no se apaga.
Reny Antequera. Músico-Compositor (Chile). Siendo zuliano por adopción me identfico con la ciudad, su universidad, su musicalidad, es una pertenencia que sobrepasa el lugar de nacimiento y me unen al Zulia en lo personal y profesional. En esta letra de una gaita va mi sentir zuliano en la lejanía:
“Porque no existe distancia ni tiempo para olvidarte, siempre voy a rememorarte y aunque me embargue la nostalgia. Y así contaré los días para volver a tu regazo, Y será mi gran regalo en mi tierra despertarme…”
¡Por el hecho de no estar no penséis que no la quiero. Si no dejo de pensarla y añorar tantos recuerdos, siempre le celebraré con fe la zulianidad. Tierra llena de bondad mi Zulia cuánto te quiero!