TEA exhibe Y, de Nela Ochoa, artista que explora las relaciones del arte con cuerpo humano, los acontecimientos sociales y la tecnología. En la muestra la creadora analiza las implicaciones de la genética en el devenir de las sociedades contemporáneas y propone una exploración del cuerpo y su material genético.
De martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas. En el TEA Tenerife Espacio de las Artes. Avda. de San Sebastián, 10. 38003 S/C de Tenerife. ISLAS CANARIAS
Entrada libre
TEA Tenerife Espacio de las Artes expone hasta el 1 de septiembre Y, de la artista Nela Ochoa (Caracas, 1953). La muestra, que es de entrada libre, puede visitarse en este centro de arte, de martes a domingo y festivos, de 10:00 a 20:00 horas. Programa Filtraciones.
Y
Letras, representaciones, babeles, sueños, secuencias genéticas, cópulas, amores… En el principio de la obra de Nela Ochoa se halla el cuerpo, su abismal memoria, su enigmática alteridad. Vinculada a la danza contemporánea en París y Caracas, la artista venezolana pronto comprendió que un eje invisible determina las secuencias del movimiento y que, en él, algunos trazos eran invariantes que se reproducían sin fin. El conocimiento de las secuencias genéticas se impuso más tarde, ya en este siglo.
Esta muestra que denominada Y, a secas, traduce lo que percibe de la dimensión caracterizadora del cromosoma Y, que es masculino, la violencia que expande en los otros, en el cuerpo social, lo que «ensangrenta» lo visible: la guerra, las violaciones, el militarismo, el poder totalitario, el obelisco que se erige y se multiplica sin que nada lo detenga.
Cruzamos en esta sala por el interior y exterior de una Y. En sus costados otra fuerza resiste en la memoria de la historia y de la materia. Otro trazo genético se adelanta: la presencia de un signo contrario, una X, otro cromosoma que puede duplicarse, el principio de la esperanza. Como muestra el arte contemporáneo, desde Sophie Taeuber a Doris Salcedo, desde Louise Bourgeois a Annette Messager, el arte de tejer viene del fondo del tiempo. Es otra forma de hacer habitable el mundo, de resistir la violencia, aunque a veces se haya vuelto colaboradora. Es otra manera de poetizar, de comprender, de traducir. El arte funda sus vasos comunicantes, pero desde la mujer teje una propuesta poética que es radicalmente política.
(Texto de Nilo Palenzuela)
