Después de la guerra civil española y de su exilio en París, Joan Miró exploró las posibilidades que le ofrecía el grabado. Es así como, en colaboración con Louis Marcoussis, realiza el Retrato de Miró.
Marcoussis inicia el proceso grabando sobre la plancha el rostro del artista de manera realista, representándolo con las herramientas propias de su oficio de pintor. Miró, va superponiendo sobre sus rasgos físicos elementos del imaginario. Astros, planetas, llamas y seres de diferentes tipos, así como inscripciones caligráficas que nos remiten a su deseo de convertirse en un pintor-poeta.
Comisariado: Teresa Montaner y Elena Escolar
Hasta el: 15/12/2024 Venta de entradas
(Cortesía)
